La convocatoria de voluntarios despierta gran entusiasmo y admiración para lograr asegurar el Derecho de nuestros niños de poder acceder a la Educación en el marco del conflicto docente que amenaza con retazar el normal inicio electivo. Miles de personas se han ofrecido para brindar ayuda en marcos pedagógicos espontáneos y fueron bien recibidos por el gobierno de María Eugenía Vidal, pero tamaño gesto de altruismo merece un análisis más profundo y, más allá del oportunismo político que pudiese suscitarse, lo que esta en cuestión es la valoración de la labor docente. Recurrentes son los reclamos ciudadanos por un mejor nivel educativo y, además, se suele pugnar por el reconocimiento de docentes ejemplares que trabajan desde el desamparo y anonimato para alcanzar su noble misión educativa. Pero con este reciente fenómeno de los "voluntarios docentes" es clara la doble moral que subyace. En primer lugar, para el ejercicio de la docencia, como para cualquier de...