Quizá todos ustedes, así como yo, desayunen con la trágica noticia de la
muerte del fiscal Alberto Nisman...
Pero ¿Quién era él? ¿Por qué es tan resonante su muerte?
Alberto Nisman era un hombre de 51 años que se desempañaba como fiscal de la
investigación del atentado contra la AMIA acontecido en el año 1994, y que días
atrás formulo una acusación contra la presidenta Cristina Fernandez y el
Ministro de relaciones exteriores Héctor Timerman, entre otros funcionarios,
por un supuesto caso de encubrimiento a favor de Irán en el caso en el que él tenía
a cargo la investigación. En el día de hoy, lunes 19 de enero del año 2015 debía
presentarse en una reunión ante la Comisión de Legislación Penal del
Congreso para tratar ante sus miembros algunos puntos de su acusación.
¿Qué supuestos podrían encontrarse en el caso?
-Que se trate de una maniobra delictual de una corporación que defienda la imagen del Gobierno actual y que tratase de impedir inminentes hipótesis formuladas por el fiscal, justamente causando su muerte...
-Que se trate de un hecho aislado, como un accidente o suicidio que no estuviere motorizado con la causa que se relata...
-Que se trate de una maniobra delictual de una corporación que defienda intereses opuestos al gobierno a sabiendas de que las presunciones recaerían sobre los mandatarios y de esta manera mancharían su imagen...
¿Qué sabemos actualmente del caso?
Hasta el medio día de hoy, por declaraciones de la Fiscal a cargo del caso, la Dra Viviana Fein, sabemos que fue la madre de Nisman quien encontró el cuerpo de su hijo en el baño del departamento de Puerto Madero en donde se encontraba y que a proximidad del cuerpo se encontraba un arma calibre 22.
¿Qué podemos hacer?
El humilde redactor de esta nota apuesta, y los invita a hacer lo mismo, a mantenerse prudentes en los comentarios que puedan efectuarse sobre el delicado tema que es traspasado por intereses mediáticos y políticos. La justicia se encuentra trabajando en el caso y se encargara de explicar lo sucedido como su función se lo indica. Por ello, como ciudadanos y ante estas advertencia, tengamos cuidado con las fuentes de las cuales nos nutrimos, ya que si revisan más de una, notaran distintos enfoques y datos de los hechos.
Y algo que no es menor, velar por que se esclarezca la muerte de esta persona...
Pero ¿Quién era él? ¿Por qué es tan resonante su muerte?

¿Qué supuestos podrían encontrarse en el caso?
-Que se trate de una maniobra delictual de una corporación que defienda la imagen del Gobierno actual y que tratase de impedir inminentes hipótesis formuladas por el fiscal, justamente causando su muerte...
-Que se trate de un hecho aislado, como un accidente o suicidio que no estuviere motorizado con la causa que se relata...
-Que se trate de una maniobra delictual de una corporación que defienda intereses opuestos al gobierno a sabiendas de que las presunciones recaerían sobre los mandatarios y de esta manera mancharían su imagen...
¿Qué sabemos actualmente del caso?
Hasta el medio día de hoy, por declaraciones de la Fiscal a cargo del caso, la Dra Viviana Fein, sabemos que fue la madre de Nisman quien encontró el cuerpo de su hijo en el baño del departamento de Puerto Madero en donde se encontraba y que a proximidad del cuerpo se encontraba un arma calibre 22.
¿Qué podemos hacer?
El humilde redactor de esta nota apuesta, y los invita a hacer lo mismo, a mantenerse prudentes en los comentarios que puedan efectuarse sobre el delicado tema que es traspasado por intereses mediáticos y políticos. La justicia se encuentra trabajando en el caso y se encargara de explicar lo sucedido como su función se lo indica. Por ello, como ciudadanos y ante estas advertencia, tengamos cuidado con las fuentes de las cuales nos nutrimos, ya que si revisan más de una, notaran distintos enfoques y datos de los hechos.
Y algo que no es menor, velar por que se esclarezca la muerte de esta persona...
Las evidencias son pocas, las suposiciones varias y los comentarios
muchos...
Cada vez que el poder judicial para el esclarecimiento de un hecho, involucra en base a una investigación a un político, sea del partido o corriente que sea, a mi entender se desvirtúa la finalidad de la justicia, que es lograr una solución justa a un conflicto social. Y esto, no se advierte sólo en una causa judicial, sino cada vez que alguno de los poderes del Estado utiliza alguna de los herramientas legítimas para controlar a otro, cuestión para la cual contamos en un esquema institucional republicano como el nuestro, con el sistema de frenos y contrapesos. En vez de respetarse cada una de las medidas jurídicas, se lo considera muchas veces como una ofensa, una injuria hacia el poder destinatario de las mismas. Y cuando no, a veces incluso pueden utilizarse fraudulentamente para cumplir con otras finalidades políticas. Y con esto no es necesario buscar un ejemplo demasiado rebuscado, ej: un veto a una ley o una declaración de inconstitucionalidad a una norma.
ResponderEliminarAnte todo siempre es importante en una causa escuchar todas las voces, y que no queden escondidas bajo falsas apariencias o suposiciones. Para que esto realmente se concrete, también es necesario que los funcionarios gocen de una protección al alcance de las circunstancias. Aún así, tendría que ser espontaneo el respetar el trabajo que realizan sin atacarlo a primeras o desmerecerlo por imponer ante todo intereses políticos.
Lo que me pregunto es, ¿Cuándo vamos a renunciar al poder de hecho, al fanatismo en intereses políticos? ¿Cuándo vamos a respetar la ley en todos y cada uno de los casos, y a dejar de verla como algo ideal que nunca va a poder materializarse en la sociedad logrando un progreso significativo?
ResponderEliminarEn fin, creo supuestos como el de hoy, son una oportunidad para que volvamos a evaluar que valores queremos y tenemos que proteger fundamentalmente, porque ellos son la verdadera base de una buena vida en sociedad, además de defender la letra de la ley, su espíritu. El poder judicial es clave en la organización política y social de un país, y más en uno republicano. Es menester un control a los gobernantes, es nuestro derecho político por excelencia informarnos, y en base a la sociedad en la que queremos vivir evaluar las gestiones. También pensar que clase de funcionarios queremos que estén al frente, y por último no olvidar que el verdadero poder está en los ciudadanos, siempre que nos hagamos cargo de la responsabilidad que pesa sobre nosotros también, que es básicamente participar.