Varias veces me pasó que, mientras estoy de visita en la casa de algún familiar o conocido, que se me acerca algún chico para que le ayude con algún deber de la escuela. Me muestran lo que están haciendo, algunas hojas borrador y una fotocopia con una guía de problemas de matemática o física. Normalmente quieren saber cómo se hace tal cosa, o que les diga si el problema que resolvieron está bien hecho.
Entonces empecé a ver una realidad que se repite en
muchos colegios. Los profesores dictan algún tema en particular y
reparten guías de problemas para que los chicos resuelvan. Generalmente los problemas se
resuelven usando ciertas fórmulas matemáticas "misteriosas" (porque
nadie sabe de dónde salieron) que los maestros les dan a los alumnos, para que
reemplacen números y calculen otro número: el resultado.
A esta altura ya no importa qué problema físico estemos resolviendo, ni siquiera importa entender qué está pasando, o qué estamos calculando. Lo único que el alumno tiene que saber es qué formula usar, ingresar los números correctamente y calcular el resultado.
A esta altura ya no importa qué problema físico estemos resolviendo, ni siquiera importa entender qué está pasando, o qué estamos calculando. Lo único que el alumno tiene que saber es qué formula usar, ingresar los números correctamente y calcular el resultado.
Cuando la física para muchos podría ser una ciencia interesante, donde se investiga el comportamiento de la naturaleza. Desde
la fuerza de gravedad que hace que las cosas caigan en la superficie y que los
planetas giren en órbitas elípticas alrededor del Sol, hasta la electricidad
que nos permite entender tanto el funcionamiento de un electrodoméstico como la
formación de rayos en la atmósfera terrestre.
Pero ninguna de todas estas cosas entusiasman a nuestros estudiantes. ¿Porque? Porque se lo ocultamos todo detrás de fórmulas complicadas y cálculos matemáticos difíciles de hacer, que no deberían ser fundamentales para entender física. Por lo menos no en el nivel secundario.
Pero ninguna de todas estas cosas entusiasman a nuestros estudiantes. ¿Porque? Porque se lo ocultamos todo detrás de fórmulas complicadas y cálculos matemáticos difíciles de hacer, que no deberían ser fundamentales para entender física. Por lo menos no en el nivel secundario.
Con las matemáticas pasa algo similar. Con la intención de
llenar las materias de un montón de contenidos cada vez más avanzados, se nos
escapa que los chicos ya no razonan lo que están haciendo. Los acostumbramos a
aprenderse una receta dictada por el profesor o un libro, y seguirla al pie de
la letra, en vez de buscar que cada uno intente buscar la solución al problema y
que vaya creando su propio camino.
Esto no sólo desmotiva y aburre al estudiante, sino que además les estamos enseñando a repetir lo que otros hicieron, sin siquiera analizarlo y criticarlo. Al menos preguntarse por qué lo hacemos así y no de otra manera, o si los resultados a los que llegamos tienen sentido. ¿Acaso el pensamiento crítico no debería ser uno de los pilares fundamentales de la enseñanza en cualquier nivel?
Esto no sólo desmotiva y aburre al estudiante, sino que además les estamos enseñando a repetir lo que otros hicieron, sin siquiera analizarlo y criticarlo. Al menos preguntarse por qué lo hacemos así y no de otra manera, o si los resultados a los que llegamos tienen sentido. ¿Acaso el pensamiento crítico no debería ser uno de los pilares fundamentales de la enseñanza en cualquier nivel?
Con esto no pienso establecer "la verdad" de cómo
es que hay que enseñar. Pero por lo menos hacer una crítica constructiva de la educación
actual. Nos escandalizamos de la deserción escolar, de las repitencias, de que "antes
se salía del colegio sabiendo muchísimo más ". Pero hay que reconocer que el
actual sistema educativo tiene una cuota muy importante de responsabilidad al
respecto.
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