Ir al contenido principal

¿Qué es lo que realmente estamos enseñando? (Por Lucas Ferraris)




Varias veces me pasó que, mientras estoy de visita en la casa de algún familiar o conocido, que se me acerca algún chico para que le ayude con algún deber de la escuela. Me muestran lo que están haciendo, algunas hojas borrador y una fotocopia con una guía de problemas de matemática o física. Normalmente quieren saber cómo se hace tal cosa, o que les diga si el problema que resolvieron está bien hecho.



Entonces empecé a ver una realidad que se repite en muchos colegios. Los profesores dictan algún tema en particular y reparten guías de problemas para que los chicos resuelvan. Generalmente los problemas se resuelven usando ciertas fórmulas matemáticas "misteriosas" (porque nadie sabe de dónde salieron) que los maestros les dan a los alumnos, para que reemplacen números y calculen otro número: el resultado. 

A esta altura ya no importa qué problema físico estemos resolviendo, ni siquiera importa entender qué está pasando, o qué estamos calculando. Lo único que el alumno tiene que saber es qué formula usar, ingresar los números correctamente y calcular el resultado.



Cuando la física para muchos podría ser una ciencia interesante, donde se investiga el comportamiento de la naturaleza. Desde la fuerza de gravedad que hace que las cosas caigan en la superficie y que los planetas giren en órbitas elípticas alrededor del Sol, hasta la electricidad que nos permite entender tanto el funcionamiento de un electrodoméstico como la formación de rayos en la atmósfera terrestre.

Pero ninguna de todas estas cosas entusiasman a nuestros estudiantes. ¿Porque? Porque se lo ocultamos todo detrás de fórmulas complicadas y cálculos matemáticos difíciles de hacer, que no deberían ser fundamentales para entender física. Por lo menos no en el nivel secundario.



Con las matemáticas pasa algo similar. Con la intención de llenar las materias de un montón de contenidos cada vez más avanzados, se nos escapa que los chicos ya no razonan lo que están haciendo. Los acostumbramos a aprenderse una receta dictada por el profesor o un libro, y seguirla al pie de la letra, en vez de buscar que cada uno intente buscar la solución al problema y que vaya creando su propio camino.

Esto no sólo desmotiva y aburre al estudiante, sino que además les estamos enseñando a repetir lo que otros hicieron, sin siquiera analizarlo y criticarlo. Al menos preguntarse por qué lo hacemos así y no de otra manera, o si los resultados a los que llegamos tienen sentido. ¿Acaso el pensamiento crítico no debería ser uno de los pilares fundamentales de la enseñanza en cualquier nivel?





Con esto no pienso establecer "la verdad" de cómo es que hay que enseñar. Pero por lo menos hacer una crítica constructiva de la educación actual. Nos escandalizamos de la deserción escolar, de las repitencias, de que "antes se salía del colegio sabiendo muchísimo más ". Pero hay que reconocer que el actual sistema educativo tiene una cuota muy importante de responsabilidad al respecto.

Comentarios

Entradas populares de este blog

DELITO DE PORTACIÓN DE ROSTRO (Por Ezequiel Espina)

" Portación de rostro " o también conocido como " detención por averiguación de antecedentes " son las formas en que conocemos una vieja y conocida costumbre de los agentes policiales en la vía pública. Realicemos entonces un repaso sobre los aspectos jurídicos que engloban esta delicada y controvertida cuestión.  ¿ALGUNA NORMA PERMITE LA AVERIGUACIÓN DE IDENTIDAD EN LA VÍA PÚBLICA? La respuesta es un rotundo NO . Nadie está obligado a revelar su documentación frente al pedido de un agente policial sin fundamento. Permitir este accionar significaría legitimar un obrar autoritario y arbitrario del Estado sobre los derechos de libre circulación de los individuos y un atropello sobre su intimidad.  La realidad es que sin mediar   orden judicial, requerimiento de paradero o de búsqueda por algún delito que se esté investigando no existen fundamentos válidos para demorar a un ciudadano.  ¿POR QUÉ SE LEGITIMÓ ESTA PRÁCTICA INCONSTITUCIONAL? La realidad demu

Democracia y delegación de Poder (Por Ezequiel Espina)

Si bien se desprende de su misma definición, cuando hablamos de DEMOCRACIA ,  hacemos alusión al "gobierno del pueblo", pero agotar allí el análisis de la etimología obviando la esfera que podríamos llamar "ontológica" sería un error a mi criterio. Un sin fin de discusiones sobre el modo de ejercer dicho poder, pero quisiera ahora contraponer dos: Democracia Delegativa vs Democracia Representativa. A continuación esbozare un breve pero no menos abarcativo análisis sobre la primera de ellas. El Articulo 22 de nuestra Constitución Nacional comienza diciendo: “El pueblo no delibera ni gobierna sino por medio de sus representantes y autoridades creadas por esta constitución (…)” [1] . Con esto,  la Carta Magna establece la representatividad como uno de los caracteres de la forma de gobierno (ya expuesto también en el artículo primero), lo cual produce el fenómeno que en boca de Bernand Manin sería:  “Los gobernantes no son solamente individuos distintos que ocu

Pedagogía: las dos caras de un mismo sistema (Por Ezequiel Espina)

Cuando pensamos en el orden educativo institucional sabemos que hay algo claro e indiscutible, su obligatoriedad. Este carácter ha producido una "naturalidad” o paso obligado de todo sujeto para su posterior inclusión en la sociedad. Ahora, cabe preguntarnos si el sistema educativo nos prepara para desenvolvernos en el estado de cosas actual o prepara sujetos para “un mejor porvenir” . Vamos a distinguir entonces dos teorías, por un lado el optimismo pedagógico , y por otro lado el pesimismo pedagógico . Quienes adhieren a la primera profesan que la educación, y por ende las instituciones educativas, son una herramienta de cambio social. Desde esta perspectiva, las condiciones objetivas externas del sujeto, no representan un impedimento para el ascenso social del mismo y una modificación de su condición, lo cual llevado a un nivel macro, representa un cambio significativo en el entramado social y se afirma como herramienta de transformación. Esta concepción arraigada desde la