Se mantiene actualmente
en la agenda de la discusión pública la desaparición de Santiago Maldonado y la responsabilidad Estatal en la misma. Esto insta necesariamente a discutir los extremos en las intervenciones del Estado haciendo uso de la fuerza pública, razón por la cual es imposible no adentrarnos en materia de Derechos Humanos.
En este contexto, se suscitó la polémica en torno a la mención que muchos docentes y estudiantes hicieron en las aulas de los distintos niveles de educación. Pero la diferencia es tal en la concepción del fenómeno, que mientras un sector veía con buenos ojos trasladar el tema a las aulas, otra parte de la población rechazó con enojo tachándolo de adoctrinamiento.
Varios interrogantes surgen en escena: ¿la escuela esta para instruir o para educar en valores? ¿por qué no se trata el tema de Derechos Humanos como contenido de las curriculas? y por último y quizá mas polémico, ¿SON POLÍTICAMENTE NEUTROS LOS CONTENIDOS EDUCATIVOS?
Para empezar, vamos a establecer algunos puntos previos. La instrucción de saberes, técnicas y métodos no pueden aplicarse en abstracto, sino que deben tener un anclaje fáctico útil para la vida, ya que en caso contrario la educación tendría un claro disvalor y no se estaría formando para la vida. Por otra parte, surge de sumo interés para la formación del ciudadano y de una sociedad armonica, la formación de valores que permitan una valoración moral de la instrucción de saberes.
En este contexto surge imperioso que la sociedad sea conocedora de los Derechos y Garantías que rigen en nuestras normas y, conforme la reforma constitucional de 1.994 y más precisamente en el art. 75 inc. 22, los tratados internacionales y más aun los Tratados de Derechos Humanos forman parte del bloque de normas de más alto grado. Es por esa razón que debe afirmarse la necesidad de que su discusión se de en el interior de las aulas.
Por último, frente al interrogante de si los contenidos escolares son políticamente neutros, la respuesta es negativa. NINGÚN CONTENIDO ES POLÍTICAMENTE NEUTRO. Si bien el discurso científico pretende lograr esto (o al menos hacerlo creer), esto deviene no solo inapropiado, sino imposible.
Pensemos en el vacío de contenido de materias sociales como Historia, Cívica o Geografía (por citar algunos ejemplos solo del nivel medio). Su abordaje nunca fue neutro. Celebramos en actos y asimilamos el "Descubrimiento" de América y la "Conquista del Desierto" como hechos de gran trascendencia que nos acercaban al progreso. Pero basta con leer solo algunos instrumentos de Derechos Humanos para advertir que estos fueron brutales delitos que incluyen las violaciones mas grandes en materia Humanitaria. Y no me parece valido referir que estoy siendo "anacrónico" al comparar sucesos con conceptos de distintos tiempos, ya que ese me paree el primer paso de los discursos legitimantes de una ideología conservadora.
Otra cuestión que me parece relevante traer a colación tiene que ver con la concepción hermética que se tiene de los establecimientos educativos. Allí se asiste solo a "aprender". Pero parece que ese "aprender" se delimita solo a la adquisición de contenido, aunque déjenme decir, esos saberes deben tener un impacto social. Como tales entonces, se encuentran inmersos en una realidad social de las cuales es imposible desprenderse.
Todos los niños y jóvenes deben tener la posibilidad de preguntarse y discutir el porque de las condiciones de su colegio, la legitimidad de una medida de represión, el acierto normativo de la decisión de un juez y la pertinencia de una política de gobierno.
El primer paso debe ser entender que la política no puede ser tabú y, además, que los establecimientos educativos no son universos distantes de la realidad y ajenos a las problemáticas sociales...
¿USTED QUÉ PIENSA?
Ezequiel, necesitaría una pequeña biografía tuya porque voy a adjuntar a un trabajo una publicación tuya.
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